El breve otoño del que disponemos nos permite tener unos pocos días en los que podemos disfrutar de un colorido especial. Os pongo las imágenes de mis dos Gynco biloba, con sus hojas amarilla, y de mi Acer buergerianum, de un intenso rojo. Cuando pierdan las hojas por completo sera el momento de aclarar las ramas, podándo y dando forma al árbol, de retocar los yin y de limpiar el tronco.