lunes, 28 de julio de 2014

UN HIBISCO COMO BONSÁI


En el año 2012 una amiga me regaló un esqueje de un hibisco que tenía en su jardín para que intentara trabajarlo como bonsái.  Tenía unos 20 cm de altura.
 
En esta foto a los pocos meses de empezar el cultivo, ya con flores.
 
El hibisco es una planta de la familia de las malváceas, que se desarrolla en climas cálidos o muy cálidos; hay muchas variedades. En Egipto bebí una infusión que se llama karkadé hecha con sus flores. En el norte de Méjico también, pero allí la llaman Agua de Jamaica.
El árbol se cultiva muy fácilmente como bonsái, pero se presentan un par de problemas.

El problema inicial para cultivarlo como bonsái es el gran tamaño de sus hojas. Este es un problema menor porque admite perfectamente varios defoliados al año, y con cada uno de ellos se reduce algo el tamaño foliar. Es un árbol muy fuerte y resistente que lo soporta bien.
 

En esta foto lo estoy defoliando completamente.
El otro problema es que no aguatan las bajas temperaturas ni las heladas, por lo que yo, en el clima de Madrid debo resguardarlo en el interior de mi casa durante el invierno. Como no dispongo de nada parecido a un invernadero frío, aunque lo pongo en la zona más luminosa y fresca, el pobre árbol sufre los rigores de la calefacción, lo que altera su ciclo vegetativo, perdiendo hoja, echando hoja, perdiendo hoja, brotando de nuevo. Es un problema pero no un desastre porque en cuanto puedo sacarlo al exterior se equilibra rápidamente y se adapta al tiempo exterior bien. Lógicamente debo abonarlo bien para que se recupere, aunque esto pueda hacer que las hojas aumenten de tamaño más de lo deseado. Pero se corregirá cuando, unos meses después, si se le ve sano, se haga un defoliado completo.

Es un árbol que echa flores constantemente. Son flores grandes y duran un día nada más. Como la flor no se puede reducir, el árbol no se puede cultivar en un tamaño de bonsái demasiado pequeño; debe ser un bonsái medio o grande para que resulte armonioso. En esta foto se ven las primeras flores que echó el primer año de cultivo; como se ve, excesivamente grandes.
Flores del hibisco.
Unos meses después de empezar a cultivarlo en la maceta.
 

Este año lo he ido pinzando regularmente para aumentar la ramificación, lo que no le ha permitido florecer aún.
 

Aquí le corto el brote final de la rama para forzar el desarrollo de brotes laterales y, por tanto, aumentar la ramificación.
 Ahora tiene unos 70 cm de altura, que pretendo mantener, ya que me parece una altura adecuada para el tamaño de las flores. Está en una bandeja excesivamente alta para el grosor del tronco, pero la estoy utilizando casi como una maceta de entrenamiento. Como en este momento ya tiene una doble ramificación en varias ramas, no seguiré pinzando, salvo en el ápice, por lo que espero que florezca a lo largo de lo que queda de verano.

Foto de hace unos días.
 
Si vivís en un clima cálido, su cultivo se podrá hacer siempre en el exterior.

2 comentarios:

  1. Hola, he estado pensando en comenzar un bonsái y quería hacerlo con un hibisco,( en Cuba lo llamamos marpacifico) porque ya tengo ejemplares grandes, no me he decidido porque tengo algunas dudas, podrías aclararmelas? Te lo agradecería mucho. Mi correo sangaki @ nauta.com.cu

    ResponderEliminar
  2. Hola tengo una ramita que la puse en agua y con apenas unas hojitas frorecio.seguiria viva la planta en agua por siempre

    ResponderEliminar